Escrito por la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales)
España es uno de los países con una imagen más LGTBIfriendly a nivel internacional, sin embargo, entidades LGTBI como la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales nos recuerdan con frecuencia que las personas LGTBI en España están lejos de alcanzar la igualdad real y sufren múltiples discriminaciones en su día a día. Con motivo de Orgullo LGTBI 2021, que se celebrará próximamente en Madrid, Badoo lanza una encuesta para medir hasta qué punto la sociedad española sigue teniendo prejuicios y sesgos inconscientes contra las personas LGTBI y sus familias o si, por el contrario, la gran parte de la ciudadanía está a favor de la igualdad y las violencias que sufre este colectivo es consecuencia de los actos de una minoría.
España es un país LGTBIfriendly, ¿o no?
A raíz de la aprobación del matrimonio igualitario en 2005, a nivel internacional, España pasó a ser considerado uno de los países más respetuosos con las realidades LGTBI. Sin embargo, 16 años más tarde, FELGTB, la mayor entidad LGTBI de España, sigue denunciando que las personas LGTBI no tienen reconocidos los mismos derechos que el resto de la población ni a nivel legislativo, ni a nivel social. En el ránking del ILGA, asociación europea que analiza y compara el reconocimiento legal de los derechos LGTBI de los distintos países de Europa, España sigue ocupando una buena posición, la octava, sin embargo, solo se mantiene entre los diez primeros países gracias a los avances legislativos autonómicos y algunas sentencias judiciales. La realidad es que las personas LGTBI en España, a día de hoy, tienen más o menos derechos en función del territorio en el que viven. En varias CCAA, ni siquiera están prohibidas las terapias de reconversión.
La entidad denuncia así la vulnerabilidad a la que las perosnas LGTBI siguen expuestas, una vulnerabilidad que se traduce en elevadísimos índices de desempleo, discriminación, inseguridad y desprotección. A nivel laboral, según datos de la Agencia Europea para los Derechos Fundamentales, en España, el 77% de las mujeres trans han sido discriminadas por su identidad de género a la hora de buscar empleo y que un 30% de las personas LGTBI aún no se visibilizan en su trabajo por miedo a las represalias. Además, según FELGTB, 1 de cada 4 mujeres lesbianas, trans o bisexuales ha sufrido discriminación por LGTBIfobia en su trabajo.
Por otra parte, la infancia y juventud LGTBI sigue siendo acosada tanto en la escuela, como en las redes sociales (una investigación de FELGTB, reveló en 2019 que casi el 60% de la juventud trans había sufrido transfobia durante su etapa escolar) y expulsada en ocasiones de su propio hogar a consecuencia de la LGTBIfobia de sus familias. Y es que, según un estudio publicado por la ONG Faciam y realizado por la Universidad Rey Juan Carlos, la primera causa de sinhogarismo de las personas LGTBI es la expulsión del domicilio familiar debido al rechazo de la familia cuando se visibilizan como LGTBI.
¿Y yo, soy una persona LGTBIfóbica?
Estas son solo algunas de las violencias a las que se enfrentan las personas LGTBI, por no hablar de que a las personas trans se les sigue exigiendo por ley contar un diagnóstico de trastorno mental y dos años de tratamiento hormonal obligatorio (lo que conlleva una esterilización forzosa) para poder ver reflejada su identidad en su DNI. La OMS ya sacó la transexualidad del catálogo de enfermedades mentales (como hizo en 1990 con la homosexualidad) pero parece que España ha hecho oídos sordos ante esta cuestión.
Con la llegada del Orgullo LGTBI, y la aparición del colectivo en los principales medios de comunicación, la diversidad LGTBI puede protagonizar conversaciones con nuestros familiares y nuestras amistades en los próximos días o incluso reflexiones a nivel personal: “Me parece bien que se casen, que adopten es otra cosa..”; “los gays vale, pero ya los que cambian de sexo..”; “menos mal que ninguno de mis hijos es LGTBI..”; “no entiendo por qué tienen que hacer esto del Orgullo, que hagan lo que quieran en su casa”. Estos y otros comentarios o pensamientos son aún frecuentes entre la población española. Lo peor, es que en muchas ocasiones ni siquiera somos conscientes de que los tenemos como herencia de la LGTBIfobia estructural presente en la sociedad en la que hemos crecido.
¿Somos entonces personas LGTBIfóbicas? La realidad es que los prejuicios y los sesgos inconscientes son, en ocasiones, el origen de muchas de las discriminaciones que sufren las personas LGTBI en su día a día. Con el objetivo de hacer reflexionar al respecto a toda persona interesada, Badoo, en colaboración con FELGTB, ha lanzado un cuestionario para ayudar a cada persona a identificar estos sesgos inconscientes y prejuicios ya que reconocerlos, es el primer paso para combatirlos. ¿Te animas a descubrir quién eres en realidad?
