Texto de Nick Levine

Entablar conversación en una app de citas puede resultar incómodo, sobre todo al principio. Al fin y al cabo, estás intentando romper el hielo con una persona desconocida y, al mismo tiempo, mostrar tu mejor cara. Para facilitarte las cosas y darte la información necesaria para potenciar tus chats, hemos preguntado a cinco mujeres qué es lo que más les gusta (y lo que menos) cuando están conociendo a un hombre en una aplicación de citas. Las preferencias personales de cada cual son levemente distintas, pero no cabe duda de que de sus opiniones sinceras se desprenden algunas sólidas conclusiones.

Emily, 35 años:

"Los chicos han mejorado en los chats de las apps de citas con respecto a la última vez que estuve soltera, hace unos cuatro años. La mayoría ahora me hace preguntas basadas en la información que he puesto en mi perfil en lugar de limitarse a enviar cosas genéricas como 'Hola, ¿cómo estás?' o '¿Qué plan tienes para hoy?'. Un tipo empezó la charla preguntándome por mi comida rápida favorita, lo que me pareció bastante divertido. Me gustan las conversaciones extravagantes y, de entrada, prefiero que sean desenfadadas.

Me resulta un poco molesto cuando los chicos envían demasiados emojis en sus chats. Tampoco me gusta cuando me piden el teléfono demasiado pronto. Creo que no hay necesidad de intercambiar datos de contacto hasta que vayamos a quedar fijo en persona. Como mujer, la seguridad es la prioridad número uno, así que si un tío la ignora descaradamente, sé enseguida que no merece la pena perder tiempo con él".

Alex, 35 años:

"Esto puede sonar un poco tiquismiquis, pero la mala puntuación y los errores en gramática son para mí unas red flags importante. Si un tipo de treinta y tantos ni siquiera se molesta en escribir una frase correctamente, no voy a creer que esté realmente interesado en conocerme. Prefiero esperar más tiempo y recibir menos mensajes de mejor calidad a que me bombardeen con un montón de preguntas del tipo 'Ola que ase?' o 'K tal bb, haber si kedamos?'.

Creo que se nota cuando un chico está chateando con muchas a la vez, porque la charla parece menos personal y más acelerada. Una vez, incluso, uno me llamó por el nombre equivocado; le dije: 'Tío, está en mi perfil', y ni siquiera me molesté en responder a ese mensaje porque dejó claro que no se lo estaba currando".

Ella, 29 años:

"Me gusta cuando un hombre es bastante directo. Si está buscando solo algo casual, preferiría que fuera sincero al respecto para que ambos sepamos a qué atenernos. Las frases cursis para ligar me dan asco, pero no me importa que un chico me haga un cumplido basándose en una de mis fotos. Ese tipo de cosas no tienen por qué ser chungas si el tipo las dice de forma respetuosa.

Viajo mucho por trabajo y lo explico en mi perfil, así que siempre es buena señal que un chico me pregunte: '¿Adónde vuelas ahora?'. Demuestra que realmente ha leído mi perfil y se ha interesado por él. Eso sí, un tipo me pidió consejo sobre millas de vuelo, lo que acabó con cualquier tipo de atmósfera romántica antes incluso de que hubiéramos empezado a charlar en condiciones".

Dani, 24:

"Creo que estoy diciendo una obviedad, pero las mejores charlas son naturales. Incluso preguntas un poco aburridas como '¿Qué has hecho el fin de semana?' o '¿Cuál es tu primera cita favorita?' están bien, porque si tenéis algo en común, la conversación puede fluir desde ese punto. Si un chico tiene buena personalidad, eso se notará aunque estéis chateando sobre cosas de lo más cotidianas, como los incordios de vuestro día a día en el trabajo.

No me gusta cuando un tío se esfuerza demasiado: las bromas forzadas sobre tener 'madera de novio' me echan para atrás. También tengo una política de tolerancia cero cuando se trata de fotos no solicitadas, para mí, eso es un bloqueo instantáneo. Si se pone demasiado insistente pidiendo más fotos mías, probablemente también lo bloquee. Los tíos que solo quieren fotos jamás llegarán a conocerte en la vida real".

Shona, 37 años:

"Acabo de salir de una relación de tres años, así que no me importa el ligoteo. Intento no tomarme demasiado en serio los chats de las apps de citas hasta que parece que la conversación puede ir realmente a alguna parte".

"Soy entrenadora personal y lo pone en mi perfil, así que algunos chicos no pueden evitar hacer bromas sobre 'sudar de verdad' o tener una 'sesión larga y dura'. Para mí, la mayor señal de alerta es cuando un tío empieza a negarme intentando insinuar que sabe más de mi trabajo que yo. He entrenado a atletas profesionales en el pasado, así que no me va a impresionar que puedas levantar 90 kg o lo que sea; quien realmente habla ahí es su masculinidad frágil, ¿no?".

Conclusiones principales:

Cuando se trata de chatear en una aplicación de citas, un enfoque personalizado casi siempre da buenos resultados. Lee detenidamente el perfil de alguien antes de pensar en enviarle el primer mensaje. Enviar fotos íntimas no solicitadas también está muy mal visto, al igual que presionar a otra persona para que comparta sus datos de contacto antes de que esté totalmente preparada.

No te esfuerces demasiado y confía en tu encanto y personalidad. ¡Las conversaciones fluyen mucho mejor cuando eres natural! Si tú y la persona con la que chateas tenéis una conexión genuina, seguro que la encontráis más pronto que tarde. Y, sobre todo, haz que sea algo divertido y seductor. Relájate en el chat con naturalidad y tendrás más posibilidades de establecer una buena conexión.