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Consejos para las citas online
Entrevista con María Esclapez, Psicóloga especializada en Sexología y Terapia de Parejas

María Esclapez es Licenciada en Psicología por la Universidad Miguel Hernández de Elche, y cuenta con formación ligada a Psicología Clínica y Terapia de Parejas, coaching sexual y Psicología Clínica y de la Salud. 


Apasionada por estas especialidades, trabaja en diversos centros médicos y de orientación, además de contar con su propio blog, Diario de una Sexóloga. 


Además, durante tres años tuvo su propio consultorio sexual en el programa MorningGlory de radio y televisión de Mediaset España. 


Desde Badoo hemos contado con María como voz experta para nuestro experimento ‘Anatomía de una Cita Virtual’, una investigación que ha tenido lugar en diversos países del mundo en la que hemos juntado a varios solteros con diversos encuentros que han tenido lugar en nuestro video-chat con la finalidad de descubrir si las emociones y los comportamientos en las citas virtuales son similares a las citas físicas o presenciales. 


Además, le hemos preguntado diversas cuestiones que tienen que ver directamente ya no sólo con la autenticidad de las citas virtuales, sino con el futuro de estas durante la nueva normalidad que se avecina.




¿Crees que una cita virtual es similar a una cita en el mundo real? 


Es muy similar en algunos puntos pero también muy diferente en otros. Las similitudes las encontramos en que podemos intercambiar información, tanto verbal como no verbal, a través del canal de la comunicación. 


Las personas solemos tener citas para conocernos entre nosotras; si no hablamos, no podemos comunicar nuestros intereses, gustos o percepciones sobre la vida en general.


Sin embargo, nos perdemos todo lo que pueda ser una aproximación física o aquellas cosas que podamos percibir con el olfato (por ejemplo el olor de un perfume mezclado con el olor corporal de la persona), el tacto (al dar dos besos o abrazar) o el gusto (por ejemplo, besar). 


No todas las diferencias son negativas. Mientras que en las citas presenciales siempre estamos haciendo algo que nos resulte familiar mientras conocemos a la otra persona (tomar una caña, pasear, montar en bici, etc), en las citas virtuales podemos dar más rienda suelta a nuestra imaginación e inventar nuevos planes divertidos que hacer a distancia.


¿Cómo debe ser esa ‘rutina’ previa a la cita virtual?


Asegurarnos de que tenemos buena conexión a Internet es el primer paso. Sin eso no vamos a ningún sitio. 


También sería conveniente elegir ropa cómoda y acorde a la temperatura del momento, así evitamos estar pendientes de otras cosas. En ningún caso debemos estar pendientes del móvil. 


Aconsejaría cerrar aplicaciones y poner el teléfono en silencio. Con ello conseguimos que nuestra cita contemple que le estamos prestando atención y tenemos un interés real, si no la cosa ya no fluye igual. 


Es muy importante tener la cita en una habitación a solas para evitar distracciones y ser molestados. 


Vestirse de cintura para abajo es otro punto a tener en cuenta, ya que si la cámara nos juega una mala pasada o nos toca levantarnos para hacer algo durante la cita, puede que se nos vea el plumero (nunca mejor dicho).


¿La química y las conocidas como "mariposas" pueden llegar a sentirse de la misma manera en una cita virtual que en una cita presencial?


Sí. El feeling entre dos personas no entiende de distancia. 


Todo depende de qué atmósfera se cree en el momento.


¿Las personas siguen unos mismos protocolos en el mundo de las virtuales que en las citas físicas?


Sí, es una cita igualmente. La sensación y los nervios que supone “tener una cita” es la misma y la gente se prepara a conciencia. 


Nadie aparece de repente con el pijama puesto y la cara marcada por las sábanas. 


También es cierto que hay gente que entiende por “cita virtual” cibersexo, pero eso es por puro desconocimiento del mundo virtual del siglo XXI.


¿Qué comportamientos crees que sería conveniente evitar/moderar para tener una cita virtual de éxito?


No hablar de sexo, política o religión. Son temas que pueden generar opiniones y sensaciones muy diversas, todas respetables, pero a veces poco comprendidas, en especial si no se comparte. 


Sería igualmente importante evitar estar pendiente de redes sociales, llamadas, mensajes, así como no centrar la conversación en hablar de otras personas, en especial si estas personas son los ex o citas anteriores. 


También debemos tener en cuenta que no debemos hacer comentarios de índole sexual en los primeros momentos de la cita (se pueden dejar para más adelante). 


Aconsejo, además, evitar estar pendiente de uno mismo y mirando constantemente nuestra propia imagen para comprobar cómo nos vemos.


¿Cuáles se deberían potenciar?


Hablar durante la cita. Uno de los puntos fuertes de las citas virtuales es la comunicación directa sin distracciones, es decir, no hay ningún estímulo alrededor, como podría pasar en cualquier bar o parque, que pueda cortar el rollo. 


También es conveniente hablar previamente del plan. Al igual que en una cita presencial se habla de dónde se va a quedar o que se va a hacer, en una cita virtual también hay que comentarlo. 


De hecho, es recomendable tener “plan”. Psicológicamente es más “cómodo” estar haciendo algo mientras. 


A todo ello sumaría mantener un entorno tranquilo, ya que puede generar mucha magia entre dos personas (yo tengo experiencia en hacer terapia online y puedo decir que, cuando noto que más se sinceran mis pacientes, es en las sesiones en las que más silencio hay en el entorno de cada uno). 


Asimismo, es muy importante tener claro qué quieres que la otra persona sepa de ti y qué quieres saber de la otra persona, además de tener un recurso al que acceder si hay demasiados silencios incómodos (por ejemplo, algún objeto que enseñar o alguna anécdota que contar).


[h3] Parece que el lenguaje corporal toma más protagonismo en una cita virtual ya que es lo único que vemos y prestamos el 100% de nuestra atención en ello ¿Qué tips darías a los solteros en este sentido para esta primera cita?


Mantener una postura de interés hacia el interlocutor. 


Si permanecemos de brazos cruzados, tirados hacia atrás o mirando otras cosas en el ordenador o el móvil, estamos demostrando que no tenemos interés en la otra persona. 


También controlar el tono y la rapidez con la que se habla. A veces esto depende de los nervios. 


Si estamos muy nerviosos, podemos hacer unas respiraciones antes de la videollamada o tener algún objeto antiestrés en las manos, como una pelota de goma, hasta que los nervios desaparezcan. 


Y finalmente controlar los gestos de la cara. Parece una tontería, pero a veces los gestos faciales se pueden malinterpretar. 


Por ejemplo, mirar fijamente todo el rato o poner caras de concentración muy marcadas puede resultar agresivo.


Desde un punto de vista psicológico, ¿Crees que una cita virtual como paso previo a tener un encuentro presencial en esta etapa de convivencia con el coronavirus es puede ayudar a las personas?


Llevamos meses confinados. En muy poco tiempo nos hemos acostumbrado a no tocar a nadie, a permanecer alejados y a mantener una distancia de seguridad, por miedo a un posible contagio. 


Va a ser complicado tener citas hasta que todo vuelva a la normalidad de siempre. No las tendremos al menos con la tranquilidad con la que las teníamos antes del virus. 


Si ya es difícil enfrentarte a una primera cita, imagínate una primera cita con miedo. En Psicología, hay un término para definir el miedo a salir a la calle y a volver a estar entre personas, se llama “el Síndrome de la Cabaña”. 


Para poder superar este miedo, nada mejor que ir enfrentándonos poco a poco y de manera progresiva al exterior. Con las citas virtuales nos ahorramos todo eso y puede ser un paso previo a la cita en persona. 


Conocer gente de manera virtual, puede formar parte de nuestra propia desescalada personal. 


¿Qué deben analizar los solteros después de una cita virtual para dar el paso a conocerse en persona? ¿Cuáles serían las ‘líneas rojas’?


Bueno, esto depende de cada uno. 


Yo, en mi caso, tengo claro que nunca quedaría con alguien que no pudiera mantener una conversación distendida. 


El tema me es indiferente. En este caso lo mejor es conocerse a uno mismo y saber qué se quiere y qué no se quiere.


¿Habrá un cambio en las relaciones personales tras la pandemia, especialmente durante los próximos meses? ¿En qué sentido?


Creo que todos y todas iremos con más cuidado en cuanto al contacto físico y cercanía personal. 


Es posible que aumente la venta de preservativos (o eso quiero pensar); hemos estado meses escuchando y viendo en medios de comunicación y redes sociales mensajes sobre la importancia de la higiene y el cuidado personal. 


El preservativo forma parte de esa higiene y prevención de cara a posibles enfermedades.


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