Escrito por Almaz Ohene
Ya es bastante difícil conocer de verdad a alguien en una app de citas, como para saber su estado de salud sexual. Es posible que algunas de nuestras parejas no hayan recibido nunca una educación sexual completa, por lo que quizás no sepan lo importante que es responsabilizarse de nuestra salud sexual. E incluso en el caso de las personas que han recibido una buena educación sexual, las presiones sociales pueden impedirnos hablar del tema con nuestras posibles parejas por miedo a que nos juzguen, pero no tiene por qué ser así.
No creo que compartir información crucial que ayuda a que todos estemos sanos sea algo de lo que haya que avergonzarse. De hecho, si todo el mundo fuera más honesto a la hora de hacerse las pruebas, la gente empezaría a sentirse menos incómoda antes de hacerlas y, en última instancia, se crearía una mejor comunidad para las citas.
Iniciar estas conversaciones puede resultar embarazoso, por lo que a continuación te ofrecemos algunos consejos para ayudarte a manejar la charla sobre salud sexual...
Calcula cuándo es el momento oportuno para preguntar
Si ya tienes buen rollo con alguien que ha pasado del coqueteo casual a algo más intenso con una pizca de sexting explícito aquí y allá, probablemente sea el momento de dirigir la conversación hacia la salud sexual.
Es importante que tu pareja sepa que con las preguntas que vas a hacer no estás acusando ni culpando a nadie, sino que ves que tu relación está avanzando hacia la intimidad física. Una forma de redactar tu mensaje podría ser algo así:
"La conversación se está calentando. Me muero por probar algunas cosas. Pero, antes de meternos en faena, ¿puedo preguntarte por tu salud sexual?"
A continuación, puedes hablar de tu propia salud sexual, lo que, con suerte, se interpretará como una invitación a que se anime a hablar de la suya.
"Me he enrollado con varias personas este año y siempre he usado protección, así que no creo que tenga nada. Pero antes de que lo hagamos, me gustaría hacerme una revisión, ya que ha pasado más de un año desde mi última prueba de ETS".
Si tu pareja se sorprende de que estés pensando en una relación física con ella, probablemente sea una señal de que aún no estáis en la misma onda y necesitáis pasar un poco más de tiempo conociéndoos antes de ir más allá.
Cómo proponerle a tu match que se haga las pruebas
Si has informado de tu estado de salud sexual a tu match, esperas que haga lo mismo contigo. Si no lo hace, tendrás que preguntar directamente.
Y recuerda que está bien preguntar a la gente antes de conocerse, ya que es crucial para tu tranquilidad y para cuidar tu propia salud.
Puedes escribir tu mensaje de forma parecida a la siguiente:
"¿Te importaría decirme si tienes una buena salud sexual, para que podamos hacer todas esas maravillas que nos gustan y que todo sea seguro?"
Si tu pareja no responde de primeras, puede ser porque no conoce su estado, porque no se ha hecho pruebas desde hace tiempo, o nunca. No pasa nada si no lo sabe, pero debería comunicártelo.
Puedes echarle una mano enviándole un mensaje con una respuesta similar a la esta:
"Sé que puede resultarte incómodo decírmelo, pero es muy importante para nuestra salud que conozcamos el estado de la otra persona. Hagámonos las pruebas esta semana y esperemos a tener los resultados para quedar."
Y si a alguien le da bajón que quieras comunicarte con sinceridad sobre su salud sexual, probablemente no sea la pareja adecuada para ti.
Por qué son importantes los antecedentes sexuales
También es una buena idea intentar conocer la historia sexual de tus matches. No se trata de husmear en su pasado ni de avergonzarles por sus elecciones vitales, sino de entender qué decisiones compartidas podríais tener que tomar sobre vuestras opciones para el sexo seguro.
En primer lugar, hazles saber que todo lo que te cuenten será confidencial y que preguntas porque quieres divertirte y estar lo más a salvo posible.
Puedes empezar preguntando:
"¿Cuándo fue la última vez que te hiciste una prueba de ETS?"
O, dentro de una relación consolidada, podrías decir lo siguiente:
"Ah, creo que nunca nos hemos hecho la prueba desde que empezamos a salir. ¿Por qué no nos la hacemos a la vez?".
También podría ser una buena idea preguntarles sobre su situación afectiva actual y si mantienen algún tipo de relación sexual con otras personas. Y si es así, si creen que sus otras parejas también tienen otras parejas.
Es importante reconocer que hablar de vuestros respectivos historiales sexuales podría llevar a una conversación más profunda sobre vuestros deseos sexuales y los límites durante la búsqueda de placer. Así pues, cuando preguntes a tus matches sobre la salud sexual, prepárate para hablar con total sinceridad y que el tipo de información que compartes sea mutua.
Recuerda que conocer los límites de una persona (que, por cierto, es otra forma de sexo seguro: no siempre se trata de las enfermedades de transmisión sexual, sino también de mantener la salud en pareja) y averiguar esta información adicional te ayudará a informar sobre tus preferencias en el sexo seguro.
Situaciones en las que alguien tiene algo (también llamadas "revelaciones positivas")
Los datos más recientes (2019) de la Organización Mundial de la Salud muestran que cada día se contraen en todo el mundo un millón de enfermedades de transmisión sexual (ETS), como la sífilis, la gonorrea, la clamidia, la tricomoniasis, la hepatitis B, el virus del herpes simple (VHS o herpes), el VIH y el virus del papiloma humano (VPH). Así que es posible que tu match sea una de esas personas.
Si tienen algo, no tiene por qué ser una razón para dejar de ser compatible o dejar de hablaros. De estas ocho infecciones, cuatro son actualmente curables: sífilis, gonorrea, clamidia y tricomoniasis. Las otras cuatro son infecciones víricas muy tratables pero, por desgracia, aún incurables: la hepatitis B, el virus del herpes simple (VHS o herpes), el VIH y el virus del papiloma humano (VPH).
Es importante que todo el mundo sea consciente de que las cuatro infecciones víricas incurables son absolutamente controlables y, además, no se pueden contagiar a las parejas sexuales si se toman las precauciones adecuadas. Esto suele significar evitar el contacto genital mediante una barrera habitual, como un preservativo o un protector bucal, para las relaciones sexuales y el sexo oral (en todas sus formas).
Todo lo que puedas hacer para reducir activamente el estigma en torno al diagnóstico positivo es el primer paso para aceptar la situación. Esto puede significar leer sobre enfermedades como la hepatitis B, el virus del herpes simple (VHS o herpes), el VIH y el virus del papiloma humano (VPH). Tu profesional sanitario de cabecera debería tener información sobre todas estas enfermedades en forma de folletos o páginas web.
Si la confirmación de un resultado positivo es un obstáculo para ti ( y sólo tú puedes decidir cuáles son tus obstáculos), no te limites a dejar de lado a tu pareja, sino que hazle saber que ya no quieres seguir adelante con la relación.
Por último, aunque estas conversaciones puedan parecer desalentadoras y difíciles de llevar a cabo, al final merecen la pena. Cuanto más abierta y honesta sea toda la gente, mejor serán las cosas para toda la comunidad de citas.
Almaz es la fundadora de la plataforma de erótica ilustrada y salud sexual Kayleigh Daniels Dated y escritora habitual de la Escuela de Educación Sexual.