Escrito por Rhiannon Ingle
A estas alturas, casi todas las personas estamos familiarizadas con la renuncia silenciosa en el lugar de trabajo. Pero puede que no hayas oído que la expresión de moda se aplica ahora a las relaciones sentimentales.
Puede que te preguntes: "¿Cómo se termina una relación sin hacer ruido?", "¿Puedo saber si estoy dejando marchar algo pasivamente?" o, incluso, "¿He estado renunciando de forma silenciosa a mi pareja?". Pero no te preocupes, hemos ido directamente a la fuente para aclarar qué implica exactamente esta frase tan ambigua.
Desde definiciones hasta formas de afrontarlo, hemos consultado a una experta en relaciones para que nos cuente todo lo que hay que saber sobre la famosa "renuncia silenciosa". La terapeuta de pareja, Alex, nos contó todo sobre esta expresión que aparece en redes sociales.
Así que, lo primero es lo primero: ¿qué es la "renuncia silenciosa"?
El un tipo de abandono que aparece cuando una pareja permanece distante y pasiva, pero no rompe la relación. Vamos a explicarlo. La frase, adoptada de un lenguaje más común en el lugar de trabajo, se ha redefinido. Compara a los empleados que se esfuerzan lo mínimo en su trabajo con las parejas que hacen lo mismo en sus relaciones sentimentales.
La actitud es el punto clave para determinar este patrón en las parejas. Cuando un miembro de la pareja permanece en la relación pero desarrolla una actitud de retraimiento persistente, se está gestando silenciosamente una renuncia. Alex explica que esto puede significar que "dejan de implicarse en la relación, evitan la intimidad y no tienen interés en afrontar o resolver los problemas dentro de la relación".
¿Qué se entiende por "actitud retraída"?
Esa conducta distante puede variar enormemente de una pareja a otra, pero Alex señala algunos indicadores reveladores que conviene tener en cuenta:
1. No incluir activamente a la pareja en los planes de futuro
2. Una quiebra afectiva
3. Infidelidad emocional
¿Por qué se acaba renunciando en silencio a las parejas sentimentales?
Puede haber muchas razones por las que alguien quiera dejar una relación. Pero cuando se trata de una renuncia pasiva, está claro que no es la típica situación de ruptura. Alex lo divide en dos tipos.
El primero, explica, es cuando una de las partes es consciente de que ya no quiere seguir con la relación. Alex dice que "puede ser que quieran que sea su pareja quien dé el paso de romper, creyendo que ésta sufrirá menos si es decisión suya". Normalmente, dejar una relación requiere valor y puede resultar bastante duro que una persona se dé cuenta de que ya no está interesada románticamente en su pareja.
Tal vez la persona simplemente sea incapaz de aceptar ese hecho o, por el contrario, Alex sugiere que podría deberse a que "no quieren cargar con la culpa de acabar con la relación o que recaiga en sus hombros la responsabilidad de dejarlo". De hecho, sentirán cierto alivio al saber que fue su pareja quien decidió poner fin a lo suyo librándose así de hacerlo.
¿Y el segundo tipo?
A diferencia del primer tipo de "renunciante en silencio", que es consciente de su "salida" de la relación, este segundo tipo no comunica abiertamente el cambio en sus sentimientos o intenciones.
Alex lo describe como "desgaste de la relación", en el que la persona muestra comportamientos de abandono pasivo de forma no intencionada. Más habitual en las relaciones duraderas, Alex señala que este desgaste se produce cuando el "sentimiento de pertenencia a la pareja de una persona es tan fuerte y arraigado que resulta inconcebible para ella plantearse una vida fuera de esa relación."
Conocemos la definición, los indicios y los tipos de renuncia silenciosa, pero ¿cómo podemos afrontarla?
Si tienes dudas sobre si tu pareja te está dando la callada por respuesta o viceversa, nuestra experta en relaciones de pareja te ofrece unas sabias palabras sobre cómo manejar lo que podría ser una situación muy complicada.
Alex dice que el paso más importante que hay que dar es "identificar si se está renunciando silenciosamente". Explica que es totalmente normal que las parejas pasen por un montón de etapas y fases vitales diferentes y que "a veces la gente puede descuidar temporalmente su relación para poder centrarse en otros asuntos de su vida".
En lugar de dejarse llevar por el pánico y pensar en el peor de los escenarios posibles, Alex aconseja comunicarse con la pareja y discutir las dificultades actuales para encontrar una solución en común.
Pero, ¿y si ya lo he intentado?
Si te encuentras en una situación en la que tu pareja sigue sin comunicarse abiertamente y muestra actitudes de una renuncia silenciosa, Alex te sugiere que hagas estas dos cosas:
1. Intenta crear un espacio seguro en el que podáis mantener una conversación para hablar de vuestros deseos y necesidades como pareja.
2. Elige un momento y un lugar adecuados en los que podáis hablar libremente sin juzgar, culpar o agredir a nadie.
Alex llama a esta práctica "revisión de la relación ".
Y... ¿ahora qué?
La renuncia silenciosa es algo difícil de superar. Por eso, es importante centrarse en el autocuidado y en tratarnos con cariño, porque, admitámoslo, la vida es demasiado corta para estar con alguien que no sabe comunicarse de forma saludable.
Aunque queremos que nos quieran, crear vínculos e invertir en un futuro compartido dentro de nuestras relaciones románticas, es vital que si no sientes que te quieren, no pongas en peligro tus sentimientos.
Aquí tienes algunas cosas que puedes hacer para recuperarte:
- Documenta cómo te sientes. Escribe tus pensamientos en el móvil, grábate despotricando en el portátil, guarda notas de voz de las cosas que te han hecho feliz ese día... déjalo salir.
- Llena la nevera de alimentos que te sienten bien.
- Tómate un tiempo para disfrutar de tu propia compañía y de no tener que rendir cuentas a nadie.
- Háblalo con tus amistades y familiares. Luego habla un poco más. Y después, un poquito más.
- Piérdete en un libro, una serie o una nueva afición al ganchillo: encuentra algo que puedas hacer fácilmente y que te aporte felicidad.
Reconduce esa energía hacia ti porque, recuerda, te mereces a una persona que quiera invertir en ti tanto como tú en ella.