Han pasado 23 años desde que las chicas de Sexo en Nueva York desfilaban desde Manhattan hasta nuestras pantallas (con Manolo Blahniks y demás). Este grupo de cuatro mejores amigas mostraron a una generación que no era capaz de hablar sobre los detalles íntimos del sexo y las citas lo que las mujeres pensaban realmente. A pesar de que la llegada de las apps de dating cambió el modo de tener citas, muchas de las experiencias reflejadas en la serie nos suenan TANTO todavía… Con Carrie, Miranda y Charlotte reunidas para el spin-off de la serie And Just Like That (sin Samantha, llorad conmigo), hemos pensado que era el momento perfecto para recapitular todo lo que el exitoso programa de los 2000 nos enseñó (y lo que fracasó en enseñarnos) sobre las citas.

Los buenos consejos:

No tener pareja no es el fin del mundo

En palabras de la columnista sobre sexo y relaciones Carrie Bradshaw, “Estar soltera solía significar que nadie te quería. Ahora significa que eres guapa, sexy y te tomas tu tiempo para decidir cómo quieres que sea tu vida y junto a quién quieres pasarla”. Alabada sea. Mientras que hace generaciones la gente solía ver la soltería como algo digno de lástima, hoy en día es justo lo contrario. No hay que avergonzarse de dedicar tiempo a buscarte a ti mismo y a averiguar qué es lo que buscas en una pareja (o parejas), de hecho, es un must.

Stalkear a tu pareja en las redes sociales nunca es buena idea

La versión de Carrie de "volverse un poco loca y espiar a tu ex" era de manera física en lugar de virtual, pero resultaba en el MISMO “tierra trágame” que darle sin querer al like en Instagram a una foto de hace siete años. En el capítulo The Freak Show, Carrie es sorprendida con las manos en la masa pasando por el dormitorio de su nuevo amante para encontrar algo que demuestre que no es perfecto. Cuando se da cuenta de que él está justo enfrente de ella, su cara se desencaja del shock (como la nuestra cuando nos damos cuenta de que le hemos dado dos toquecitos a la foto). No hace falta decir que la relación se acabó ahí. Y si eso no es una señal de que es hora de silenciar, dejar de seguir o bloquear los perfiles de redes sociales de tu ex para que dejes de hacer el cafre, no sabemos ya cómo convencerte.

La comunicación es la clave (sí, nada nuevo)

No hay ninguna mujer en la televisión que diga lo que piensa tan bien como Samantha Jones. Tanto si es algo que no le gusta en la cama como si es algo que han hecho sus amigas para molestarla, lo dice sin rodeos. Y hace bien. A diferencia de Samantha, en el episodio 12 de la temporada 3, Charlotte mantiene en secreto sus dudas sobre su relación con Trey incluso en el día de su boda, Carrie mantiene su aventura con Mr.Big mientras está con Aiden y Miranda miente sobre su carrera. No hace falta decir que ninguna de estas omisiones de la verdad salió bien al final, y el episodio nos recuerda que la honestidad es realmente la mejor política cuando se trata de citas.

Deshacerse de tu "tipo" puede llevar a cosas asombrosas

Este último año ha sido extraño y difícil en cuanto a dating, pero también nos ha animado a dejar atrás nuestras ideas arraigadas sobre lo que buscamos en una pareja. En los tiempos anteriores al coronavirus, podríamos haber estado empeñados en encontrar una pareja que compartiera los mismos intereses que nosotros o tuviese un determinado aspecto. Ahora estamos más abiertos a otros tipos de personas y experiencias. En Sexo en Nueva York, tenemos la prueba de que tener citas con gente más allá de tu tipo puede llevar a una gran química. Toma como ejemplo a Charlotte y Harry: él no era el típico chico de ciudad de punta en blanco con el que ella habría salido anteriormente y casi lo descarta por eso. Después de haberle dado una oportunidad, descubrió que era una pareja maravillosa. Lo mismo pasa con Miranda y Steve: la personalidad trabajadora de Miranda estaba completamente en desacuerdo con la actitud de dejar hacer y el comportamiento de Steve de que pase lo que tenga que pasar. Al principio, ella no estaba muy convencida, pero acabó conquistada por su encanto casual y naturaleza cariñosa. Darle una vuelta a tus preferencias puede conducir a resultados increíbles, ¡pruébalo!

Las citas son algo distinto para cada persona

Para Carrie, las citas se trataban principalmente de enamorarse de pies (en zapatos caros) a cabeza. Le dijo a Aleksandr Petrovsky: “Busco el amor. Un amor real. Ridículo, inconveniente, que me consuma. Un amor de esos que te hacen pensar que no puedes vivir sin el otro”, una línea que generó miles de citas en Pinterest. Por el contrario, Samantha tenía citas por diversión: se deleitaba con tener sexo salvaje e incluso llegó a esperar durante horas en un restaurante a que un camarero cachondo terminara su turno para poder pasar la noche con él. Ella era valiente, sabía lo que quería y tenía citas tal y como ella quería. Todos podríamos aprender algo de ella, que llegó a decirle a Carrie: “No seré juzgada por ti o por la sociedad” cuando ella la reprendió por tener sexo con un repartidor en el trabajo. Si buscas el amor verdadero, a alguien para ahora mismo o algo intermedio, tu vida amorosa es tuya y solo tuya, así que haz lo que te haga feliz.

Las cosas que hubiéramos deseado que supiesen:

Para mear y no echar gota

Oh, Carrie… al mismo tiempo que nos dabas algunos consejos estelares, también te equivocaste de lleno en alguna otra cosa. Un momento de la serie que nos hizo estremecer fue cuando el novio de Carrie le dijo que era bisexual, y luego ella proclamó: “Ni siquiera estoy segura de que exista la bisexualidad. Creo que es solo una escala en el camino a Gay Town.” Nos parece que alguien necesita una charla sobre LGTBQIA+. Pues claro que la bisexualidad existe, y es una orientación sexual válida. Lo que no debería existir es la más que clara bifobia que Carrie y las chicas destilaban en este episodio.

Comportamiento de mierda no deseado

En un episodio en el que las cuatro mujeres están debatiendo sobre si la honestidad es la mejor política, Samantha sugiere que no lo es, diciendo: “Prácticamente todas las relaciones que conozco se fundan sobre cimientos de mentiras y engaños mutuamente aceptados”. Una observación bastante sombría. A lo largo de la serie, también vemos a Carrie envuelta en una relación tóxica con Mr. Big, con sus idas y venidas, molestándola y manipulándola emocionalmente en varias ocasiones. Nada que ver con los cuentos de hadas. La mayor lección que aprendimos de este comportamiento en la serie es que solo porque estos personajes y sus amigos aguanten las mierdas de sus parejas, no significa que tengamos que hacerlo nosotros también. Conocer tus límites y saber cuándo cortar las cosas si estos se han cruzado, es un enfoque mucho más saludable hacia las citas.

Hay otros muchos problemas con Sexo en Nueva York: el white-washing descarado, la representación de las comunidades BIPOC, la forma en que se enfrentan las mujeres por la atención masculina, el claro clasismo… la lista sigue y sigue. Pero la serie hizo cosas buenas: hacer que hablar de sexo fuese menos tabú, alentar a las mujeres a tomar el control al salir con alguien y mostrarnos que, en última instancia, deberíamos estar saliendo en nuestros propios términos. Estemos solteros, viéndonos con alguien o en una relación, nuestra felicidad es nuestra prioridad número uno. Como dice Carrie: "La relación más excitante, significativa y desafiante de todas es la que mantienes contigo misma. Y si encuentras a alguien que te ame como te amas, bueno, eso es realmente fabuloso."