Todos estamos familiarizados con el llamado síndrome del impostor, que es cuando alguien no se cree suficiente y tiene un miedo interno a ser expuesto como un fraude. Es algo común en el mundo laboral, no importa las capacidades que tengas, creerás que no mereces el trabajo; pero también puede afectar a nuestra vida amorosa. A veces, nos creemos menos atractivos o menos exitosos que la persona a la que estamos viendo, entonces nos encerramos en nosotros mismos y no enseñamos cómo somos realmente o nos convencemos de que no somos merecedores de su atención. Aquí es donde empiezan los problemas, porque si no somos honestos desde el principio, ya arrancamos con el pie equivocado y solo se empeoran las cosas.

El síndrome del impostor en el dating se puede manifestar tergiversando la realidad, adornando nuestros logros o directamente mintiendo para hacernos ver “mejores”. Puede ser algo como fingir que tenemos un puesto de trabajo mejor del que realmente tenemos o simular que estamos completamente de acuerdo con la opinión de nuestra cita cuando en realidad no es cierto. Ser nosotros mismos al 100 %, especialmente en la primera cita, puede dar miedo, pero ser abiertos y honestos sobre en el momento vital en el que nos encontramos nos permite tener confianza para crecer y dejar que la otra persona nos conozca tal y como somos. Lee nuestros consejos sobre cómo abordar el síndrome del impostor en el dating.

1. El síndrome del impostor en el dating es completamente normal

Antes de nada, no te sientas culpable por sentirte así. Es natural ponerse nervioso cuando quedamos con alguien nuevo o empezamos una relación. El síndrome del impostor proviene de inseguridades. Todos las tenemos, así que no estás solo. Lo que ayuda es asegurarse de que la persona a la que estás viendo te hace sentir bien contigo mismo. Llevará tiempo aumentar tu confianza, pero en algún momento, serás capaz de mostrar tu verdadero yo sin miedo. Mientras tanto, ten paciencia y recuerda que todos sentimos dudas sobre nosotros mismos.

2. Comparte algo sobre ti que propicie una conversación honesta

No estamos sugiriendo que sueltes tu mayor secreto en tu primera cita a lo loco, pero ser abiertos sobre algo personal da la oportunidad de crear intimidad y entendimiento mutuo. Si tienes una guerra abierta con tus compañeros de piso sobre a quién le toca sacar la basura, coméntalo. Si resulta que te han suspendido del trabajo y te preocupa, háblalo también con tu cita. Nuestras vidas no van a ser 100 % positivas siempre y todos estamos en continuo aprendizaje. Permitir que la otra persona vea que eres alguien real con tus preocupaciones probablemente la animará a compartir también las suyas y ayudará a callar la voz de tu cabeza que te dice que los demás son perfectos y que no los mereces.

3. Intenta no compararte con su ex

Vamos a confesar algo: todos fisgoneamos en las redes sociales para ver cómo es el ex de nuestra nueva ilusión. Es un poco raro y puedes sentir que estás del lado de los malos en una película de James Bond, pero es normal. Lo que ya no procede es empezar a compararnos y sentirnos mal. El síndrome del impostor en el dating puede traernos pensamientos como los siguientes: “Qué cuerpazo tenía su ex, ¿que habrá visto en mí?” Intenta combatir este tipo de pensamiento irracional y piensa en las razones por las que le gustas. ¿Eres una buena persona? ¿Tienes un talento innato para las imitaciones que hace que se parta el culo? Dilo en voz alta y recuerda lo genial que eres siempre que lo necesites.

4. No, no tienes telepatía

La gente con este síndrome tiende a asumir que saben lo que la otra persona está pensando. Cuando nos sentimos inseguros sobre cierto aspecto, podemos creer que la persona con la que estamos saliendo se está fijando en ello, pero no es cierto. Reconocer patrones de pensamiento irracional es el punto de partida para desaprender las cosas que tu impostor interior te está contando. Un pensamiento puede ser simplemente un pensamiento, no necesariamente un hecho. Pon en práctica el reconocerlo y recita afirmaciones positivas que reemplacen tus percepciones negativas.

5. Practica la autocompasión

El síndrome del impostor se alimenta de la baja autoestima, por lo que deberías combatirlo mejorando tu relación contigo mismo. Puedes aumentar tu confianza de cualquier modo que funcione para ti: prueba a escribir frases motivadoras para leer cada mañana, rodéate de amigos que te suban la moral o deja tiempo para hacer algo bueno para ti todos los días. Si lo estás pasando realmente mal y puedes permitírtelo, ¿por qué no buscas ayuda de un buen profesional? Cuídate y sé consciente de que no eres la única persona que se siente así.

6. Habla con la persona con la que sales

Mucho de este síndrome del impostor en el dating pasa en nuestras cabezas. Si has estado viendo a alguien por el tiempo suficiente como para sentirte a gusto sacando el tema, cuéntale cómo te sientes. Déjales espacio para que expliquen cómo se sienten y que te reconforten. Vale la pena señalar que no estamos defendiendo la búsqueda de consuelo constante en tu pareja, una vez te ha dicho cómo se siente, es momento de escuchar y aceptar lo que diga. Si encuentras que su consuelo no es suficiente, entonces deberías trabajarlo un poco más, y no pasa nada.

Es totalmente normal tener inseguridades, pero es importante saber ver cuándo afectan negativamente a nuestras relaciones con los demás (y con nosotros mismos). Lo más probable es que nuestra cita sienta exactamente lo mismo. Y si todo lo demás falla, repite las siguientes palabras de Lizzo todos los días hasta que te las creas: “No, no soy un tentempié, mira, cariño, soy toda la maldita comida”.