Escrito por Alisa Bittner
Por fin has conocido a alguien genial. Es una persona amable, divertida, con una pinta increíblemente estupenda por las mañanas y que comparte contigo el mismo fervor por el vermut y los perros. Ya conoces a sus amistades, sabes cómo se toma el café y has caído en la reconfortante rutina de los domingos por la noche de besuquearos en el sofá mientras veis un reality. Con cada comida compartida, cada beso apasionado y cada cita emocionante surge un enamoramiento aún más profundo por esa persona. A medida que crecen tus sentimientos, probablemente ha llegado el momento de establecer algunos límites y comunicar exactamente lo que buscas, sobre todo si lo que buscas es una relación monógama.
Ahora bien, puede que la idea de tener que hablar de si lo vuestro va en serio te ponga un nudo en el estómago, pero, al igual que cuando te quitas una tirita, sentirás un gran alivio en cuanto le hayas explicado lo que quieres, sea cual sea el resultado. Y, si todo va bien, puede que consigas lo que deseas, ¡hurra!
¿Cuándo deberíais tener la conversación?
Según Katie O’Donoghue, asesora diplomada en relaciones de pareja, "no hay un momento ideal para tener la charla de 'qué somos', pero es importante comprobar cómo te sientes respecto a la relación y a la otra persona antes de lanzarte a ello". Define bien tus prioridades, valores y límites en una relación. ¿Buscas realmente un compromiso? Y, en caso afirmativo, ¿qué tipo de compromiso? ¿Es alguien con quien compartir la vida o alguien para vivir experiencias?".
Muchas veces nos resistimos a hablar de nuestros deseos intrínsecos. Sin embargo, no mantener estas conversaciones desde el principio puede llevarnos a apostar por una persona que no se ajusta a nuestros objetivos a largo plazo.
"Incluso en las primeras citas, es importante conocer las intenciones de cada cual. ¿Esto es solo algo casual y para pasarlo bien? ¿Quieres conocerte mejor, acabas de salir de una relación y deseas explorar tu identidad sexual? ¿O, en realidad, lo que esperas de las citas es un compromiso porque buscas una pareja para toda la vida?".
¿Cómo preguntar hacia dónde va una relación?
Aunque sacar el tema puede resultar aterrador, por no decir otra cosa, es la única forma de lograr que la realidad actual se convierta en la deseada. Y, si se hace correctamente, a menudo puede resultar un intercambio agradable. Empieza con un comentario personal o una afirmación que se ajuste a cómo te sientes. Por ejemplo, "Me he borrado de Badoo, no quiero tener citas con nadie más", o "En los últimos meses, mis sentimientos hacia ti se han vuelto más fuertes", o "Me gusta mucho pasar tiempo contigo".
Utilizar afirmaciones que se ajusten a cómo te sientes evitará que pongas a la otra persona directamente en un aprieto con una pregunta capciosa. Después de iniciar la conversación, deja que la otra persona procese lo que le estás diciendo y conteste con sus propias palabras. A partir de aquí, es importante hablar claro y con la mayor sinceridad posible. Aunque creas que suavizar lo que dices para parecer indiferente es una buena idea, puede dar lugar a una mala comunicación. Transmitir directamente a la otra persona tus deseos es primordial para conseguir lo que quieres, sobre todo si se trata de una relación seria.
¿Y si no obtienes la respuesta deseada?
Si por fin te has armado de valor para comunicar lo que quieres y la otra persona no está en la misma onda, Katie te da algunos consejos.
"Si no recibes la respuesta que esperabas, no pasa nada. Si la persona con la que estás saliendo quiere mantener una relación ocasional mientras que tú prefieres avanzar hacia un compromiso más serio, eso pone en tus manos la elección de lo que te gustaría hacer a continuación. Puedes elegir seguir con la relación informal, pero si lo que anhelas es una pareja estable, tienes la opción de dejar de lado tu situación actual y buscar a otra persona con la que compartas los mismos valores o que quiera algo parecido a ti".
Puede parecer misión imposible alejarse voluntariamente de esa persona, especialmente cuando aún se tienen sentimientos fuertes. Podría ser que, a fuerza de contenerte, acabes reprimiendo tus emociones, lo que puede afectar a tu bienestar mental.
"No tiene sentido seguir con alguien que no te apoya o que no comparte tus mismos valores o preferencias", explica Katie.
La charla de "¿lo nuestro va en serio?" puede conducir al inicio de una relación apasionada y satisfactoria. Por otro lado, podría hacer que te dieras cuenta de que te sientes completamente a gusto con algo desenfadado mientras te adentras en cambios profesionales, viajes apasionantes y amistades florecientes. O puede provocar una incómoda transición de la intimidad a la amistad. Sea cual sea el resultado de la conversación, sabrás exactamente a qué atenerte, y eso en sí mismo es liberador.
