Escrito por Xenia Ellenbogen
¿Alguna vez has estado en una cita en la que la conversación va bien y, de repente, la charla decae y os quedáis en el silencio más absoluto? No te pasa solo a ti. Los silencios incómodos en las citas son comunes y pueden ser indicio de que sentís muchos nervios y de que estáis pensando en lo que vais a decir, todo ello forma parte del transcurso de una primera cita.
A veces, las preguntas genéricas que hay que hacer en una cita pueden parecer forzadas. Todo el mundo conoce las más comunes: ¿De dónde eres? ¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿A qué te dedicas? Afortunadamente, hay otras preguntas que se pueden hacer para conocer realmente a alguien y fomentar una conversación más entretenida.
Aunque es importante conocer la información que ofrecen las respuestas a las preguntas más comunes de la primera cita, éstas no siempre revelan quién es la persona. Por ejemplo, en respuesta a "¿a qué te dedicas?", alguien puede perfectamente decir que trabaja en un banco donde le va realmente bien, pero puede que en realidad quiera volver a sus raíces como artista o sienta que le falta algo. Otras preguntas pueden conducirte mejor a la esencia de la persona.
Gestionar los silencios incómodos en una cita puede ser una tarea ardua. Pasar de una conversación a un silencio total resulta desconcertante. Un minuto estás hablando de dónde fuiste al colegio, y al siguiente, estás escuchando la conversación de la pareja de al lado. Cuando surja un silencio, intenta recordar que es normal y no te preocupes por llenarlo de tonterías sólo para que acabe de una vez.
Si aportas un poco de ingenio y sensibilidad a las preguntas que haces, podrás obtener respuestas más motivadas de tu cita. Es imprescindible averiguar lo básico por adelantado, pero hay preguntas con más estilo con las que puedes mantener una conversación emocionante y fluida.
5 preguntas que pueden ayudar a superar un silencio incómodo
1. ¿Qué cosas te preocupan? ¿Participas en alguna causa?
Si realmente quieres conocer a alguien, averigua quién es a través de lo que le importa. Hacer esta pregunta también puede ayudarte a determinar si estáis en sintonía en cuanto a valores o política. Averiguar su posición ante ciertas cuestiones desde el principio también puede ayudar a evitar sorpresas más adelante. Si menciona un tema o una causa sobre la que no tienes información, es un buen punto de partida para hacer más preguntas y aprender.
2. Si el dinero no existiera, ¿en qué ocuparías tu tiempo?
Para saber quién es alguien más allá de su puesto de trabajo, es posible que quieras cambiar la tradicional pregunta "¿en qué trabajas?". Según una encuesta, al 50% de las personas no les gusta su trabajo. Además, vivimos en una sociedad que confunde el trabajo de alguien con su identidad, cuando suelen ser dos cosas muy diferentes. La pregunta "si el dinero no existiera" puede ayudar a llegar al núcleo de los verdaderos valores de alguien. Si no trabajara tanto, ¿pasaría todo su tiempo con la familia o viajando?
3. ¿Cómo es un fin de semana normal para ti?
Esta opción permite conocer el estilo de vida de una persona y saber si es compatible con el tuyo. Si alguien sale de fiesta hasta las 4 de la mañana y duerme hasta el mediodía, y a ti te gusta madrugar, es posible que vuestros ritmos de vida no sean compatibles.
4. ¿Tienes algún talento oculto o algo raro que te encante hacer?
Este tema podría provocar algunas risas, lo que solo puede ser algo bueno. Existe una ciencia real que explica por qué reírse en una cita es muy buena señal: un estudio de 2015 en Human Nature descubrió que las personas que se reían más tenían más posibilidades de sincerarse, lo que lleva a una mayor intimidad y confianza. (Por no mencionar que reírse ayuda a aliviar algunos de los nervios de la primera cita).
5. Háblame de alguien con quien tengas un vínculo especial
Este ejercicio puede ayudar a fomentar una intimidad más profunda, ya que puedes conocer mejor a alguien al oír hablar de las personas que le importan y por qué. También os anima a compartir historias sobre quienes forman parte de vuestras vidas y a haceros más preguntas.
Reformula tus expectativas
En lugar de intentar averiguar en una o dos horas si esa persona es o no con la que pasarás el resto de tu vida, intenta simplemente mantener una buena conversación. ¿Por qué? Bueno, ser capaz de charlar con alguien puede ser una de las señales más reveladoras de una relación sostenible. Una buena conversación implica volver a lo básico: practicar una buena escucha y responder con un lenguaje corporal adecuado que demuestre tu interés, como mirar al frente, asentir con la cabeza y mantener el contacto visual.
En lugar de ceñirte a una lista de preguntas en piloto automático, trata de mantener la curiosidad por lo que dice la otra persona, independientemente de si te da o no la sensación de que tendréis una segunda cita. Evidentemente, si detectas alguna señal de alarma que te indique que debes marcharte, haz caso a tu instinto.
No saques conclusiones precipitadas
Si notas que la conversación se ha estancado, intenta no tramar motivos que lo expliquen. Es fácil gravitar hacia pensamientos negativos y asumir que la otra persona está desinteresada, pero es útil recordar que nunca puedes saber realmente lo que alguien está pensando.
El psicoterapeuta Richard Joelson compartió con nosotros un ejemplo de un silencio incómodo en una primera cita. Cuando alguien preguntó a su cita "¿Va todo bien?" después de unos minutos de silencio, su pareja le explicó que sólo estaba pensando en que estaba disfrutando mucho de la cita que estaban teniendo. El silencio no es necesariamente indicativo de que algo vaya mal.
Abraza el silencio
Cuando todo lo demás falle, abraza el silencio cuando surja. Al fin y al cabo, poder estar con alguien sin hablar es un verdadero indicador de intimidad y relajación. Además, los momentos de silencio están destinados a producirse en algún momento. Prepárate para que lleguen, siéntete a gusto y disfruta de ellos y dejarán de ser tan incómodos.