¿Por qué nos obsesionan los test de compatibilidad?

Myers-Briggs, Lenguaje del amor, cuestionarios de Buzzfeed del estilo de “escoge tu desayuno favorito y te diremos quién es tu alma gemela”… Estamos obsesionados con los test de personalidad. Basta echar un vistazo rápido a TikTok o a las redes sociales para ver nuestra fijación por ellos y ,específicamente, con los que hablan de nuestra vida amorosa. Prepárate, que vamos a ir más allá de los signos del zodiaco, nos vamos a poner intelectuales.

¿Por qué recurrimos a los test de compatibilidad?

Seamos honestos, conocer gente puede ser estresante. Desde conversaciones estrepitosas a no volver a saber nada de esa persona, es fácil sentir que siempre te topas con la persona equivocada. Hacer un test de personalidad es divertido, y los resultados pueden contarnos algo sobre nosotros mismos y las características que apreciamos de las otras personas.

Mira el test del Lenguaje del amor, por ejemplo: respondiendo algunas preguntas, los resultados nos dicen qué “lenguaje del amor” nos atrae más según nuestra personalidad. Los resultados incluyen actos de servicio, palabras de afirmación, contacto físico, tiempo de calidad y regalos. Saber con cuál nos identificamos más puede ser útil a la hora de tener una relación porque remarca lo que es más importante para nosotros y nos da información de lo que necesitamos de una pareja potencial. Algunos necesitan palabras de afirmación para sentirse apreciados, mientras que otros pueden ver que pasar tiempo de calidad con su pareja es todo lo que necesitan para sentirse seguros y felices.

Son unas herramientas geniales para ayudarnos a comunicar nuestras necesidades a una pareja potencial y viceversa: al conocer el lenguaje del amor de nuestra pareja sabemos cómo debemos mostrar nuestro afecto. Si le encantan los actos de servicio, sabemos que hacerles un café o lavar los platos después de cenar es un modo seguro de mostrar que nos importa. Pero los resultados no son como un código para un truco de un juego de la PlayStation: todavía necesitamos hablar con nuestra pareja para averiguar lo que es importante para ella, y para explicar lo que necesitamos nosotros mismos.

Hoy en día, la gente incluso está completando la bío de sus perfiles en apps de dating con información sobre su tipo de personalidad Myers-Briggs y pidiendo a sus citas que hagan el test también. Este test está diseñado para ofrecernos un esbozo de nuestras propias personalidades: qué nos da energía, qué nos agota, cómo aprendemos, cómo nos organizamos, qué nos atrae. Seguro que es una actividad divertida para hacer juntos, y puede proporcionar información sobre lo que le importa a nuestra pareja, pero el test fue realmente diseñado durante la Segunda Guerra Mundial como una herramienta para averiguar qué persona era la idónea para cada puesto de trabajo. ¿Realmente queremos evaluar a nuestra cita como si fuera un aspirante en una entrevista de trabajo?

¿Aciertan los test de compatibilidad?

Mientras que los test de compatibilidad son divertidos de rellenar y un modo interesante de aprender más sobre nosotros mismos y nuestras citas, no son un resumen exhaustivo sobre nuestra personalidad. No son capaces de mostrar las pequeñas cosas que nos hacen ser nosotros mismos, como que cedemos nuestro asiento a la gente mayor en el bus o que siempre nos aseguramos de llegar puntuales a una cita. No nos dirán si la persona con la que estamos saliendo es maleducada con los camareros o si tiene la costumbre de hablar con la bocota llena. Son cosas que aprendemos con el tiempo, y solo las aprendemos si damos la oportunidad para ello.

La precisión de estos test se puede cuestionar: ¿Quién no ha modificado sus respuestas en un test de personalidad para que dé un resultado más favorable? No sirve de nada basar nuestra búsqueda de amor en un test que podría no ser fiable. Además, si confiamos en un test de personalidad para que nos dicte con quién deberíamos estar, podría ser una señal de que necesitamos hacer un poco de búsqueda espiritual para resolver nuestras prioridades. Un test de personalidad puede darnos información sobre la que meditar, pero los resultados deberían usarse como una guía para pensar, no como algo que seguir al dedillo.

Compatibilidad vs. química

Si nos limitamos a quedar sólo con el tipo de persona que nos sugiere el test, nos estamos perdiendo la oportunidad de vivir experiencias potencialmente geniales e inesperadas. El dicho de que los opuestos se atraen tiene su parte de razón: la química tiene un papel importantísimo en cuanto a de quién nos enamoramos (o nos gusta).

La idea de que un test de compatibilidad nos conoce mejor de lo que nos conocemos nosotros mismos es un poco ridícula, si te paras a pensarlo. Nuestro instinto sobre lo que sentimos hacia una persona es, a menudo, el mejor indicador de si una cita lleva hacia algún sitio, y seguramente sea mejor confiar en eso que en un cuestionario que se ha creado hace más de 60 años.

En cuanto a encontrar a la persona “más compatible”, nuestra mejor opción sería mantener la mente abierta y permitirnos quedar con todo tipo de persona. Podríamos sorprendernos de con quién nos relacionamos o averiguar si nuestro instinto (y resultados) estaban en lo cierto.


Sea como sea, hagamos caso a nuestro instinto y dejemos los test de compatibilidad para procrastinar 10 minutitos durante el trabajo (sin que te vean), que hace el día más llevadero.