¿Cuantas más citas mejor... o no exactamente?


Escrito por Xenia Ellenbogen

Las matemáticas son pura lógica: a mayor número de citas, mayores serán tus posibilidades de encontrar el amor. Pero, ¿el hecho de tener citas anotadas hasta en los márgenes de tu agenda mejora realmente tus posibilidades, o puede ser contraproducente? Hoy hablamos de las citas en serie. Para ello me puse en contacto con dos expertas en dating con el fin de conocer su opinión sobre si las citas son un simple juego de números e hice un descubrimiento sorprendente: hay una fórmula para las citas, pero no es lo que piensas.

La asesora en citas y experta en emparejamientos Lucie Luvidya aconseja no imponerse ninguna regla matemática sobre el número de encuentros que se deben concertar a lo largo de la semana y anima a las personas a "ir a su propio ritmo".

Por su parte, la consejera especializada en citas Alison Marie sugiere apostar por la calidad en lugar de la cantidad. Sigue leyendo para saber qué puede ocurrir cuando se programan demasiadas citas y para averiguar cómo prepararte para el éxito.


Agotamiento en las citas

Si estás en una primera cita y pides una copa de "oh no, ¿pero, qué sentido tiene todo esto?". ¡Hay un por qué! Programar un calendario repleto de citas puede llevar con frecuencia a un desgaste, y entonces te agotas y empiezas a recrearte en pensamientos negativos sobre el hecho de quedar con alguien.

Marie dice que es posible empezar a hacer afirmaciones como "no hay nadie ahí fuera para mí" o "todas las personas que valen la pena están pilladas", lo que puede influir negativamente en la forma en que alguien percibe sus citas.

Luvidya afirma: "Lo que ocurre específicamente con el dating online es que la gente se centra más en una supuesta mejor futura cita, y nunca se detiene". ¿El riesgo de sobrecargarse? Lo más probable es que no encuentres aquello que deseas. Además, de hartarte del proceso.

Luvidya describe lo que les ocurre a sus clientes de coaching que presentan este agotamiento y dice: "pierden las ganas de establecer una conexión y llegan a un punto en el que ni siquiera quieren tener una cita, pero acuden a ella de todos modos porque sienten que tienen que hacerlo. No establecen vínculos, pero van a una cita tras otra sin encontrar lo que buscan".

Nuestra asesora dice que las personas que recargan sus agendas con citas pueden hacerlo por un vacío subyacente. Así que sugiere que quienes tienen una primera cita con alguien y pueden llegar a una segunda, pero jamás pasan de ahí, se hagan las siguientes preguntas:   

   1. ¿Tener citas es un recurso para distraerte de algo?

   2. ¿Te cuesta avanzar?

   3. ¿Crees que falta algo en tu vida que te haga sentir que necesitas tener pareja?

    Al fin y al cabo, se supone que las citas son divertidas. Pero si se planifican demasiadas, esto puede “llevar a alguien a ser excesivamente exigente y a tratar de encontrar a su pareja "perfecta". Y si alguien pretende encontrar la perfección y tiene expectativas muy concretas, podría impedirle apreciar a una persona increíble con la que está saliendo y que sería una gran pareja", explica Marie.

    Cuando pierdes la curiosidad por una persona porque la descartas demasiado rápido, perjudicas tu capacidad de crear vínculos. Buscar lo siguiente mejor no equivale a llegar a construir una relación de pareja.

    Marie señala que acudir a muchas primeras citas "puede acabar siendo más una pérdida de tiempo que algo productivo", (a no ser que seas Adam Sandler en 50 Primeras Citas, claro).


    Entonces, ¿cuál es la alternativa?

    Luvidya comenta que "las citas online son una forma estupenda de conocer gente, pero hay que tener cuidado con entrar en un ciclo de tener cada vez más y más citas para luego no conectar".

    También asegura que el secreto es estar presente. Reestructura tu mentalidad para sentir verdadera curiosidad por la persona que estás conociendo.

    El único aspecto positivo de atiborrarse a citas es que puedes conocer a un montón de personas nuevas. Sin embargo, puede ser un reto mantenerse con los cinco sentidos en el caso de que la situación te estrese. El equilibrio entre el trabajo y la vida privada ya es bastante difícil, si además quedas con alguien nuevo cada noche, es posible que te agobies y no tengas fuerzas para conectar con la persona que tienes delante.

    ¿Te has atascado en el bucle de las citas? Puede que sea el momento de bajar el ritmo. Según Marie, "ralentizar el proceso de encontrar a alguien puede ser más saludable y producir mejores resultados a la larga".

    Marie anima a tener citas con sentido e intención y a ser más conscientes de cómo se eligen las citas. Señala que cuando las personas tienen citas de forma consciente, "acaban sintiéndose más satisfechas y disfrutando más del proceso".

    Asimismo, apunta que, "si alguien quiere tener una cita cargada de intencionalidad, es bueno tener claro qué es lo verdaderamente importante para ti, cuáles son tus límites, las banderas verdes y las señales de alarma en las citas, y empezar a crear lazos antes de quedar. De este modo, podrás filtrar tus matches y encontrar mejores parejas potenciales. Dar con alguien con quien conectes de verdad y con quien te entusiasme salir tendrá resultados mucho mejores a largo plazo que precipitarse en un montón de citas potencialmente malas".

    ¿Cómo puedes seleccionar con quién quedas más acertadamente? Céntrate en los perfiles que más te atraen, no solo en las fotos de la persona.

    Podrías tener en cuenta: ¿tenéis intereses comunes? ¿Compartís opiniones políticas? Si hay algo que no tienes demasiado claro sobre tu match, asegúrate de que estáis en verdadera consonancia haciéndole preguntas en vuestro chat para no acabar por error en una cita con alguien que es un aclamado cazador de ciervos cuando tú eres un vegano empedernido.

    Luvidya anima a sus pacientes que saturan la agenda con citas a que se tomen un descanso y reconecten con su propia identidad, con lo que quieren y con lo que les importa realmente antes de reanudarlas.

    Quedar con alguien es algo más que presentarse a una cita. Se trata de sentir verdadera curiosidad por esa persona que tienes al lado y "poner la energía necesaria para encontrar a alguien ideal", dice Luvidya.

    Por lo tanto, no existe una fórmula matemática para determinar la frecuencia óptima para salir con alguien. Pero sí hay una fórmula para prepararte para tener más citas fructíferas: plantéate por qué estás quedando con gente, qué es lo que quieres, cómo te presentas y, lo que es más importante, mantén presente tu intención para estar ahí.