Escrito por Marita Alonso
Dicen que el tercer lunes del mes es el más triste, pero nos negamos a que alguien dictamine de antemano cómo sentirnos en una fecha concreta. Toma nota de estos cinco consejos para pasar un día estupendo.
Antes de comenzar a hablar acerca de cuáles son las claves (casi) mágicas para conseguir que el tercer lunes del mes, el denominado Blue Monday, sea uno de los días menos tristes del año, hemos de intentar explicar por qué demonios dejamos que alguien nos diga de antemano cuál va a ser la fecha más depresiva del calendario. ¿Por qué, en definitiva, nos afecta tanto el maldito Blue Monday, un concepto creado en 2005 por el profesor Cliff Arnall? Parece mentira que con lo poco que hemos escuchado a los profesores a lo largo de nuestra vida, de repente hagamos de las palabras del bueno de Arnall nuestra brújula…
Para despejar esta incógnita, le pregunto a Ire Martín, experta en psicoeducación empresarial, cómo comprender la obsesión por una fecha. ¿Por qué un lunes random nos pone más tristes que terminar un capítulo de ‘Euphoria’? “En la sociedad sobre estimulada que vivimos, necesitamos conceptos nuevos que describan el estado en el que nos encontramos y que hagan que nos sintamos parte de una tribu, sintiendo una sensación de pertenencia. En el caso del Blue Monday: la tribu de las víctimas por las circunstancias, en este caso porque lo dice un día en el calendario. La consecuencia de la infoxificación es que el individuo pierde el foco y el criterio propio cediendo el poder a toda publicación que justifique su sentimiento de estar perdido/a o no encontrar la motivación. El Blue Monday, para muchas personas es un faro de esperanza en el que justificar y normalizar su malestar, pero como dice una buena amiga mía: Acostumbrarse a estar mal, no significa estar bien. Aferrarnos a este tipo de fechas es una ‘red flag’ para mirar cómo es nuestro día a día sin etiquetas y revisar nuestras relaciones y salud mental”, asegura.
Vamos a intentar cargarnos las malditas ‘red flags’ al transformar al día más triste (sin razón aparente) en uno bastante aceptable. Sí, en el título hemos dicho que vamos a lograr que sea el mejor lunes del año, pero nos negamos a creer que no habrá otros mejores. ¡Que acabamos de comenzar el año!
1. Trata a ese lunes como a un jueves
Sería fácil recomendarte que lo conviertas en un sábado, pero no queremos que aparezcas en el trabajo el martes queriendo crear un nuevo concepto: el Blue Thursday. Nada de desayunar un café rápido mientras revisas los correos del trabajo antes de salir de casa: hazte un desayuno con mimo, como si fuera sábado, y asegúrate de comenzar el día de forma diferente. Una buena forma de hacerlo es haber planificado el día anterior un look guay con el que tus compis de oficina estén tentados de hacerte fotos (sí: un lunes cualquiera también puede ser una gala MET, ¿ok?). Después de trabajar, organiza una quedada con tus amigos para ver una película o para tomar algo. Cuando te metas en la cama y recuerdes a través de las redes sociales qué es Blue Monday, te darás cuenta de que nadie va a decidir cuál es tu estado anímico mirando un calendario
2. Conoce a nuevos ‘matches’ o planifica tu cita del finde
Los lunes comenzamos la semana con las pilas cargadas, por lo que es el momento idóneo para conocer a nuevos perfiles en Badoo. Estarás más ocurrente y tendrás tus sensores activados del todo para saber con quién te apetece realmente quedar. Seguro que encuentras a alguien con una buena conversación que te alegra el día y a quien tras pasar unos días hablando, querrás conocer. Pensad en qué hacer en vuestra primera cita y verás lo pronto que te olvidas de que hace 17 años, un señor dijo que ese lunes sería triste. Antes de apagar la luz, podréis reír juntos al comprobar que después de nuestra conversación, ese Blue Monday se ha puesto mucho más divertido
3. Haz deporte
No pretendemos ser los pesados que te hablan de cómo el ejercicio físico te ayudará a ser más feliz, sino los pesados que te incitan a probar una nueva disciplina ese lunes. Hablamos de una que te haga salir de tu zona de confort (negaremos haber escrito “zona de confort”) y que puedas hacer con alguien de tu círculo de amigos para que las risas estén aseguradas, ¿Qué tal una clase de pole dance? ¿Una sesión de burlesque fit? La mayoría de centros te ofrecen la posibilidad de probar la primera clase gratis, así que asegúrate de que el tercer lunes del mes sea tu primer lunes practicando una disciplina nueva. Por cierto: al llegar a casa, ya tendrás una nueva anécdota que contar a tus ‘matches’ de Badoo… Y posiblemente, una nueva foto de perfil.
4. Ponte un capítulo de tu serie preferida del pasado
La mejor forma de saber que un capítulo te va a fascinar es que ya lo hayas visto, y ese lunes es el idóneo para ver de nuevo tu episodio preferido de ‘Friends’, ese capítulo de ‘Juego de tronos’ que te puso la piel de gallina o ese de ‘Sexo en Nueva York’ con el que te ríes incluso cuando te sabes cada chascarrillo y ocurrencia. Probar cosas nuevas es estupendo (¡No te olvides del punto 3!), pero caminar sobre seguro es también una forma perfecta para evitar giros inesperados.
5. Escribe una tarjeta para el 2023
Cada día recibimos decenas de notificaciones virtuales, así que, ¿por qué no crear una notificación analógica como las de antaño? Escribe en un tarjetón un mensaje para el tercer lunes del mes de 2023. ¿Algún ejemplo? “Recuerda que NADIE puede decirte cuándo estar triste” o “Hace exactamente un año te lo pasaste en grande. ¡No lo olvides!”. Te aseguramos que ese lunes sonreirás al leer la tarjeta que escribiste 365 días antes y echarás por tierra cualquier augurio lastimero.
En definitiva, no permitas que una fecha concreta dictamine tu estado de ánimo y recuerda una verdad como un templo de mármol: tanto el peor como el mejor día tienen (¡solo!) 24 horas, así que intenta sacar el máximo partido de cada una de ellas.