Cómo pasar San Valentín si acabas de empezar a salir con alguien


Escrito por Charlotte Moore

San Valentín puede ser un campo de minas, ya sea el primero o el decimoquinto. ¿Debes comprar un regalo? ¿Hacer planes para cenar? ¿Escribirle un soneto a mano que le haga llorar? ¿O simplemente ignorarlo? Es muy tentador darle mil vueltas a vuestro primer San Valentín, pero hablar con sinceridad sobre lo que queréis y esperáis de ese día puede ayudaros a poneros de acuerdo en lo que respecta al romanticismo.


Ten la conversación

"Si lo último que te apetece en San Valentín es un regalo carísimo, merece la pena dejarlo claro desde el principio", explica la psicóloga, Wendy Dignan. "San Valentín es una oportunidad para establecer de verdad las reglas básicas: los cimientos de vuestra relación y lo que esperáis". Cuando conocemos a alguien, es fácil caer en la tentación de intentar adivinar lo que quiere en fechas como esta.

Mientras tú sueñas con una serenata en un parque a la luz de la luna, puede que tu pareja quiera algo más discreto. Wendy explica que el primer San Valentín es una gran oportunidad para empezar la relación con buen pie. "Estableced quiénes sois y qué valoráis, por encima de comidas y regalos caros. Este tipo de comunicación puede prepararos no solo para un gran día de San Valentín, sino para una gran relación". Aborda la conversación unas semanas antes para que tengáis tiempo de pensar realmente en lo que queréis y organizar un San Valentín que os ilusione por igual.


Celébralo a tu manera

"Una buena idea es sugerir una experiencia compartida: elige algo que podáis hacer conjuntamente", explica Wendy. Así se elimina la presión de una comida costosa o un gran gesto romántico. Puede ser algo tan sencillo como dar un paseo o ir al cine a acurrucarse con unas palomitas. Si te apetece algo más creativo, puedes contratar una clase de dibujo al natural o preparar una velada romántica con música en directo. ¿Te has dado cuenta de que San Valentín no es lo tuyo? Elige algo divertido que podáis hacer el fin de semana.


Evita la trampa de la comparación

Puede ser habitual comparar tu San Valentín con el de otras personas, sobre todo en las redes sociales, y preguntarte si estás celebrando el día de la forma "correcta". Pero lo mejor de San Valentín es que es una pizarra en blanco. Es tu oportunidad de darle la forma que más te guste, y si eso no incluye un montón de regalos, no pasa nada. En lugar de eso, celébralo como más os guste a ti y a tu pareja.


No te olvides del amor propio

Independientemente de cómo pases tu primer San Valentín, es un buen momento para recordar que el amor propio es fundamental. Si crees que tu relación es demasiado reciente para pensar en romanticismos, dedica el día a cuidarte tú: para algunas personas eso puede ser aplicarse una mascarilla facial y ponerse a ver su serie favorita, para otras puede ser salir a pasear o pasar tiempo con sus amistades. "Mucha gente empieza una relación creyendo que esta será la responsable de su felicidad, lo que puede suponer demasiada presión para la misma. La condenará desde el principio. En lugar de eso, piensa primero en aumentar tu propia autoestima y tómate tiempo para priorizar tu persona tanto como priorizas a tu nueva pareja", añade Wendy.

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